De la debilidad a la fortaleza

Todos tenemos debilidades. Al ejercer la fe y pedir ayuda, el Padre Celestial promete que “har[á] que las cosas débiles sean fuertes” (Éter 12:27). Tu fe crece cuando aprendes historias de cómo otras personas superaron sus debilidades.

• Pregúntale a tus padres o a algún familiar acerca de una ocasión en la que ellos o alguien de la familia convirtieron una debilidad en fortaleza.
• Piensa en algo en lo que quieres mejorar. ¿Cuáles son algunas maneras en las que podrías practicar y mejorar? Pídele a uno de tus padres o líderes que te ayuden. Luego sigue la invitación de Dios: sé humilde, pídele ayuda y sigue adelante con fe.

• Escribe o registra en FamilySearch la historia del miembro de tu familia (con su permiso). Luego registra tu experiencia. Leer o escuchar de nuevo tu historia te ayudará a ti en el futuro, así como a quienes vengan después de ti.